Bando de la Huerta de Murcia


 El 14 de octubre de ese mismo año, víspera de Santa Teresa de Jesús, a las tres de la madrugada, se produce un fuerte temporal  que causó  la conocida “Riada de Santa Teresa”. A las seis de la mañana confluyeron cuatro ríos en el Segura, Guadalentín, Mula, y las Ramblas de Nogalte y Sangonera, dejando a su paso arrasadas todas las poblaciones. La tromba de agua hizo que el Segura, a su paso por la capital, llevara un caudal de 1890 m3/h, que produjo  una enorme riada que arrasó toda la huerta. En el grabado, recogido de “larayasinfronteras”, se pueden ver los efectos de la inundación en la Plaza de Camachos.

Grabado de la Riada de Santa Teresa

Grabado de la Riada de Santa Teresa

La cabalgata de  1880, como consecuencia de la gran riada, queda suspendida. “Ese año todo el mundo respeta el estado miserable de la huerta, y nadie se atreve a hacer nada que en lo más mínimo pudiera atormentar a sus moradores. Porque, no hay que dudarlo, a los huertanos les incomodan los Bandos de la Huerta” ( Diario de Murcia).

Lo que en principio parecería ser un paréntesis, duró 20 años, cayendo el Bando de la Huerta prácticamente en el olvido.

En 1896, veinte años después de la segunda etapa del Bando, Luis Peñafiel, escribe un artículo en El Diario de Murcia, que titula “ VEINTE AÑOS DESPUÉS”: Recuerdo de nuestros carnavales” En el mismo se rememora acontecimientos de ese primer Bando. Se comenta que una cuádriga arrastró la cesta de caña donde iban los del centro sardinero. En su artículo se pregunta ¿ Renacerá la tercera época? ¿ renacerá  la culta fiesta que tan incalculables beneficios materiales reportaba a la ciudad?

El Bando de la Huerta renace de nuevo en 1900, se recupera la vieja tradición de salir los huertanos a la calle, pero en esta ocasión la celebración no se realizará en tiempos de carnavales; comenzaría la etapa de  Las Fiestas de Abril. El Bando de la Huerta sale a las ocho de la mañana de la Plaza de Santo Domingo. En las carretas va la juventud y los mayores con espíritu joven. Se tiene un especial recuerdo para todos aquellos murcianos que hicieron celebres las fiestas. Así como a los que, salvando todas las dificultades, han resucitado las célebres mascaradas.

Para contribuir al mayor esplendor del Bando, en 1902 se crea la primera Junta. Estaría formada por los señores Concejales pertenecientes a la comisión de festejos que representen a los partidos rurales.

Al año siguiente 1903, de nuevo se siembran dudas sobre la conveniencia de celebrar el Bando de la Huerta. El periodista y panochista Martínez Tornel, recitaría un bando que iría dedicado a D. Pedro Jara Carrillo (1878-1927), Director de “El Liberal”, y al que se le debe el Himno a Murcia y el Himno a la Fuensanta, que terminaría de la forma siguiente:

De modo, Perico Jara

Que aunque usté en cara me echó

los años muchos que tengo

debe confesar que yo

no me quedo atrás en nada

que para esta población

resulte de honra ó provecho

si ambas cosas, mejo.

Y como dice la gente,

Si para que haya función

hay que tirarse voltetas

también me las tiro yo

 

El domingo 15 de marzo de 1903, se reúne en el Ayuntamiento la Comisión de Festejos. Por unanimidad se acuerda sacar el Bando de la Huerta, con el mayor esplendor. Se pretende que la fiesta sea un digno recuerdo de las costumbres  huertanas y se pide que en ella tomen parte los mismos huertanos en fraternidad con los de Murcia. Se establecen premios para aquellos que acudan el Domingo de Resurrección, 12 de abril con los trajes mejor ataviados para tomar parte en el festejo. Los premios, que serían de lo más pintorescos ( una manta, un morcón, un legón, una tortada, etc.). se distribuirían en el Jardín de Floridablanca. El Bando saldría a las siete de la mañana de la Plaza de Santo Domingo. Se acordó por unanimidad nombrar miembro del Comisión y lector de soflamas a D. Santiago Díaz, vecino de la Ñora.

D. José Frutos Baeza (1861-1918), propuso que dentro de las fiestas de ese año se le tributara un festejo especial al compositor D. Manuel Fernández Caballero, con motivo de sus próximas bodas de oro. El Bando de la Huerta de ese año resultaría uno de los más lucidos. Salieron cinco carretas. En una de ellas iba leyendo un bando el popular  Juan Miralles. En la última Santiago Díaz y Frutos Baeza. Desde las carrozas se iba obsequiando con anisetes, dulces, figuras de barro, jamón y vino.

El festejo alcanza tanta popularidad que otros pueblos empiezan a importalo.  Es el caso de Cartagena y Orihuela en 1906, este último organizado por los periodistas de las clases más humildes.

De 1904 a 1907 continúan los bandos celebrándose con la misma brillantez. D. José Martínez Tornel, escribía en el Diario de Murcia “ Las fiestas de abril ya no se pueden suprimir. Los sucesivos alcaldes no quieren que se les muera en sus manos. Se puede asegurar que habrá fiestas de abril en 1908. Y continua diciendo “mientras haya jóvenes como Jara, Rivera, García, Cañadas, Pontones y tantos otros, se celebrará este festejo.

 En 1909, la prensa silencia el Bando de la Huerta. Martínez Tornel se compromete a que no falte una nota de color sobre las fiestas, asegurando que junto con Frutos Baeza escribirían un bando. Esta cabalgata sería algo más modesta y estaría preparada por aficionados. El desfile lo compondría una sola  carroza; “Barraca Murciana”, tripulada por el Perráneo Francisco Munuera Soriano, Andrés Cuadrupani, José Arias, Antonio López, Enrique Zamora y otros.

Los comerciantes se interesan por la celebración del Bando de la Huerta que debería desfilar en 1910. Indican que el año agrícola, como consecuencia de la sequía, se presenta mal para el campo, y esto influye en el comercio y hay que compensarlo con la celebración de las Fiestas de Abril, que reportan unos ingresos necesarios. Martínez Tornel comenta que es cierto lo que se dice, pero que la iniciativa debe  partir del Ayuntamiento.

El Sr. Garcia Avilés, Alcalde, les ofrece una ayuda de 50 pesetas. Los organizadores critican esta aportación argumentado que ellos han gastado mucho más en el arreglo de las carretas, en el par de vacas que las conducían, en obsequios a  los cantaores, etc. Pero concluyen diciendo, lo gastado por lo que hemos disfrutado.

En febrero de 1911, se rememoran las fiestas de carnaval que tenían lugar en otras épocas en las que eran famosas en toda  España. Tres días en los que salían a la calle los tres festejos más populares. Luego, estos carnavales pasaron a ser las Fiestas de Abril. En el artículo se dice que el Entierro de la Sardina desaparecería ese año. No se encuentra documentación del Bando de la Huerta.

El uno de abril de 1912, Juan Rivera, presidente del Bando de la Huerta,   presenta su dimisión. Las razones las expresa en una carta enviada al Director de “El Tiempo”. Al parecer, la razón fue  la falta de ayuda de algunos de los demás Presidentes de Festejos contrarios a la celebración del Bando de la Huerta, quienes opinaban que este festejo debía suprimirse. La poca colaboración y la carencia de ayuda económica, junto con la idea de que los gastos correrían por su cuenta, confiando en que más tarde serían reembolsados, fueron los detonantes para tomar esa decisión.

No se encuentra constancia escrita de los Bandos de la Huerta de 1912 y 1913.

En 1914, se hace cargo de la organización del Bando de la Huerta, la Federación Agraria de Levante, que fue la representación más numerosa que tenía la huerta. Su presidente era  D. Juan Velasco Espinosa. Esta asociación se formó para proteger los intereses y derechos de los huertanos. Son ellos los que han de redactar y leer las «soflamas» en las calles y plazas de  la ciudad. El Bando de ese año despierta una gran expectación y curiosidad.

El desfile, que se programa para el lunes,  sale el miércoles 15 de abril de la Plaza de Santo Domingo, y su itinerario varía con respecto a los años anteriores para que pase por la Calle Trapería, siendo su recorrido el siguiente: Plaza de Santo Domingo, Príncipe Alfonso, Platería, Santa Catalina, Díaz Cassou, Lencería, San Pedro, San Julián, Sagasta, Santa Teresa, San Nicolás, San Pedro, Frenería, Cardenal Belluga, Salzillo, Hernández Amores,  Príncipe Alfonso, finalizando en Santo Domingo. Los Bandos son recitados por el Perráneo Paco Munuera, y su autor , José Frutos Baeza.

 El orden de la cabalgata sería:

1º Un jinete con una hermosa yegua, seguido de una escolta que, vestidos con el traje actua,l llevarán el pendón del Bando.

2º Una Banda de música.

3º La carroza “ Primavera”, tripulada por jóvenes huertanas vestidas con el traje típico, que arrojan flores y hojas con versos.

4º Un grupo de huertanos, vestidos también a la antigua, bailando y cantando, acompañados de una orquesta de guitarras, bandurrias y violines.

5º Un pelotón de jinetes montados en burro.

6º La Carroza “ Una Sesión” tripulada por Perráneos que leerán los Bandos, más el complemento alegórico de la carroza.

7º Un jinete conduciendo el pendón de la Federación, seguido de una escolta de yeguas cuyos jinetes vestirán a la antigua.

8º La carroza de la “Federación” tripulada por una hermosa joven vestida a la antigua y rodeada de veintiocho niñas, vestidas como ella, representando a  todos los Sindicatos de la Central.

9. Cerrando la comitiva, una banda de música.

 Al día siguiente la prensa recogería  la afluencia de murcianos y de gente de otras localidades que acudieron  al popular festejo abrileño, y que se apretujaba en las calles y plazas para ver pasar el cortejo. Se destaca la carroza “ Primavera” por la hermosura de sus jóvenes y la “Sesión”, que representaba la sesión de un municipio, salpicada de chistes y otras anécdotas. La opinión general sobre el festejo, ya lo hemos conseguido; ha sido el mejor Bando del a Huerta que ha salido en Murcia. Los gastos en esta ocasión salen únicamente de la entidad organizadora.

No se encuentra constancia de que se celebraren Bandos de la Huerta los años 1915 al 1918.

En 1919, en el Ayuntamiento se forma una comisión para organizar las Fiestas de Abril;  resulta elegido para el Bando de la Huerta D. Juan Velasco. Sería organizado por la Federación Agraria, y saldría el Domingo de Resurrección  por la mañana. Se decía que en toda España no existían unas fiestas de primavera con la variedad y profundidad de las ofrecidas en Murcia.

En esta ocasión el Bando de la Huerta parte del Jardín de Floridablanca, el domingo de Resurrección 20 de abril , a la once  de la mañana. Desde primeras horas la Alameda de Colón se encontraba invadida de público, especialmente de la huerta, dispuesta a presenciar la organización del Bando.

El diario “El Liberal de Murcia”, publicaba,” hacia muchos años que no habíamos visto celebrarse en Murcia este festejo tan simpático y popular. El presidente de la Federación Agraria, D. Juan Velasco Espinosa, ha bastado para que el festejo castizo que tanto añoramos haya resucitado y ocupado el lugar que le corresponde en el programa de nuestras Fiestas de Abril”. Esta afirmación es la que hace pensar que desde el 1915 al 1918 no se celebró El Bando de la Huerta.

El Cortejo lo formaba: Escolta de huertanos, Carroza la “Barraca”, tripulada por los señores: Juan Velasco, Francisco Serrano, Juan Mollá y Asensio Pinar, una escolta de estudiantina, Carroza el “Pimientiquio”, una carroza nueva y desconocida hasta ese momento, “ Huertanos Leyendo la Prensa”, que simbolizaba la huerta de Murcia, antes esclava y analfabeta, empieza a redimirse por la lectura, carroza el “Tinajero”, la “Ermita” y por último “La filatura”, representado una fabrica de seda.

Las fiestas de Primavera alcanzan tal auge a nivel nacional, que en 1920, D. Fernando G. Nieto, dueño del Hotel Reina Victoria, hace público un anuncio que decía: “aquellos que quieran honrarme con su visita, pidan con tiempo su habitación”.

 Este entusiasmo de las fiestas continua durante el año 1921. Constituyéndose en febrero una cabalgata anunciadora de las fiestas.

Continúa alcanzando popularidad este festejo en otras poblaciones tales como, Espinardo, en las Fiestas de San Pedro ( 1922), y Alguazas, Fiestas de la Patrona Maria Santísima del Rosario.

Cartel 1923

Cartel 1923

En el año 1923, el Bando de la Huerta no figura en la programación de las fiestas: pese a ello, el Domingo de Resurrección, como en años anteriores, el desfile salió a la calle, sin la afluencia de público de otras ocasiones. La improvisada preparación, motivó que no tuviera la acogida de otros años. Fallecido Frutos Baeza en 1918, el último Perráneo, las nuevas “soflamas”, correrían a cargo de su hijo, Frutos Rodríguez,  de  José Laencina y Antonio Zamora. Formaban la Cabalgata cuatro carretas, tres de ellas simulando unas barracas huertanas y  la otra un grupo de mujeres tendiendo las tartanas del gusano de la seda. El cartel de las Fiestas lo edita la conocida firma murciana » Alegria de la Huerta».

En enero de 1924, El Diario la Verdad de Murcia, titula ¿ Habrá Fiestas de Primavera? Al constituirse un nuevo ayuntamiento este diario da la voz de alerta sobre la celebración de las Fiestas de Primavera. Se desconocían las intenciones que la nueva Corporación tendría con respecto a estos festejos populares. Con una gran polémica en torno a lo profano de algunas de las celebraciones, se acuerda celebrar las Fiestas de Primavera como en años anteriores, nombrando presidente del Bando de la Huerta a D. Enrique Soriano.

Continúa la expansión de nuestro Bando  de la Huerta por los pueblos limítrofes, y en junio de 1925, nuestros vecinos de Alicante acuerdan celebrar un Bando de la Huerta en sus fiestas de Agosto. Tanto gustó que se dijo “ seguramente quedará adaptado para lo sucesivo a nuestras costumbres.

Ese mismo año toman la iniciativa e importan nuestras fiestas otros pueblos, tales como la vecina Orihuela para sus fiestas de agosto, Cieza y Librilla,

Como ya era tradicional en los meses de febrero, el Ayuntamiento se reúne con presidentes de sociedades murcianas y concejales para acordar el programa de Fiestas del año  1926, mostrando su conformidad con el mismo. Se comprometen a colaborar; los Presidentes del Casino, Real Tiro de Pichón, Presidente del Gremio de Vinos y Alcoholes, Unión Mercantil, Circulo Mercantil y Club Deportivo. El programa fue esbozado por el D. José María Sobejano.

Para dar a conocer las próximas Fiestas de Primavera, el domingo de carnaval recorrerá las calles de Murcia la cabalgata anunciadora. En la citada reunión se propone al Sr. Guerrero para que traslade al Círculo de Bellas Artes la invitación a  la organización del Bando de la Huerta. Se pretende que este año las carrozas tengan una originalidad y gusto superior al de otros años;  para ello se les encarga el diseño al notable pintor  “ Joaquin”.

El Domingo  de Resurrección, 4 de abril, a las once de la mañana, desfilará el Bando de la Huerta, que como años anteriores, saldrá de la Plaza de Santo Domingo, recorriendo las calles de Murcia una vez que finalice la Procesión de los “ Blancos” y del “Resucitado”.

El itinerario del cortejo será el siguiente: Plaza de Santo Domingo, Príncipe Alfonso, Salzillo, Plaza de Belluga, Arenal, Glorieta, Martínez Tornel, Crédito Público, San Pedro, Lencería, Díaz Cassou, Santa Catalina, Platería, Príncipe Alfonso y  Santo Domingo. Desfilaron cuatro carrozas que llevaban por nombre: “El pozo” “ La Fiesta de los Reyes”, “ La Panocha” y “El Tribunal de las Aguas. Los Bandos fueron recitados por el joven poeta murciano; D. Francisco Frutos Rodríguez, D. José Zamora Martínez y D. Antonio Zamora. Después de recorrer las calles de Murcia, donde se agrupaba un inmenso gentío, se recogió a las cuatro de la tarde. En uno de los balcones del Circulo de Bellas Artes el ministro de Hacienda Calvo Sotelo presenció el cortejo, donde se pronunciaron las “soflamas”, destacando la siguiente, dedicada al Ministro.

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Esta fiestas continúan celebrándose en Alicante.

Julián Alcaraz 1927

En 1927, se reconoce el esfuerzo realizado por el Circulo de Bellas Artes para sacar el Bando de la Huerta, así como el sacrificio económico. Surgen de nuevo los fantasmas de años anteriores, ¿ Saldría o no el Bando de la Huerta?. Murcia estaba volcada en la preparación de la Coronación de la Virgen de la Fuensanta, y todos los esfuerzos se iban a centrar en este acontecimiento, quedando el Bando relegado a un segundo lugar. Pese a ello, el festejo salió a la calle el martes 19 de abril a las once de la mañana, aunque no con la brillantez de años anteriores. El cartel que anuncia las fiestas y la coronación es realizado por el pintor cartelista murciano Julián Alcaraz cuando tenía 51 años. El presidente de la comisión era el Sr. Díaz, hermano del Perráneo Santiago Díaz, que, junto con Juan Miralles y el inolvidable Frutos Baeza, hicieron que esta fiesta floreciera en otra época.

En sesión celebrada en el Ayuntamiento en febrero de 1928, se acuerda la confección de un cartel, que sería premiado en concurso público, así como realizar una buena propaganda de las fiestas en la prensa local y de Madrid.

Este año el presidente del Bando de la Huerta sería Juan Almarza Solera y el cortejo se organizaría en la plaza de Santo Domingo,que desfilaría el lunes 9, a las 10 de la maña, con el siguiente orden: Batidores de la Guardia Civil a Caballo, Banda de Trompetas y Tambores del Regimiento de Infantería de Sevilla, estandarte alegórico del Bando de la Huerta, carroza titulada “ La Copia”, Comparsa de huertanos con el traje típico regional, carroza titulada “ Horno Huertano”, comparsa con mesas con productos murcianos, carroza titula “ El Ventorrillo”, comparsa con jinetes en borriquillo,  carroza titulada “ La Barraca”, cerrando la marcha la laureada Banda de Música del Regimiento de Infantería de Sevilla.

La primera de la carrozas ,“ La Copia”, sería realizada por el Señor Medina y las otras tres en los talleres de Don José Canovas.

Desde las carrozas se repartían juguetes y los populares Mariano Alarcón y Emilio Martinez López, declamaban romances populares de los autores murcianos, José Frutos Baeza y Francisco Frutos Rodríguez.

En 1929, el Presidente del Bando de la Huerta fue Santiago Martínez Hernández, que tratando de hacer más popular el festejo, publica, en el diario “El Liberal”, un anuncio que dice “ se pone en conocimiento de todos aquellos elementos que deseen tomar parte en este típico festejo, bien sea con comparsas o con carrozas, que es requisito para ello presentar bocetos  a la Comisión Organizadora……..El Bando saldría en la mañana del lunes de la Plaza de Santo Domingo, su recorrido sería similar al de años anteriores, y desfilarían tres carrozas: “Agusto de Toos”, “La Parranda” y “ El Bando del Perráneo”.

Ramón Gaya 1929

Ramón Gaya 1929

En los sitios de costumbre se recitarían los Bandos (Circulo de Bellas Artes, Casino, Circulo Mercantil, Ayuntamiento, Crédito Público, Plaza de San Pedro, Lencería, Plaza de las Flores, Gobierno Militar, Plaza de Estebe Mora, Unión Mercantil y Cuatro Esquinas). El cartel que anunciaría las Fiestas sería realizado por el pintor murciano Ramón Gaya (1910-2010).

En un articulo titulado “ Hay que hacer ambiente”, el escritor murciano  Frutos Rodriguez, critica, como ya lo hiciera M. Tornel en 1879, la poca protección oficial y la falta de entusiasmo colectivo. Dice que la consignación en los presupuestos municipales para el Bando  la Huerta es  ridícula, diez veces inferior al más económico de los otros festejos y que de esa forma no se pueden aportar iniciativas originales para que el espectáculo no resulte monótono. Culpa a los escritores murcianos de la pereza del pueblo por las tradiciones de la tierra al no cultivar los temas regionales. Afirma que, aun teniendo Valencia menos acervo artístico que el nuestro, sus tradiciones constantemente protegidas han alcanzado en España una merecidísima fama.

Continúa la expansión de nuestro Bando de la Huerta, celebrándose el 25 de octubre, por primera vez en Molina de Segura durante su Fiestas Patronales.

Al comienzo de los años treinta, la organización del Bando de la Huerta corre a cargo del murcianista D. José Alegría Nicolás (1870-1948), que sería su presidente. Se pretende resucitar los mejores años de este festejo, poniendo arte y buen gusto en la confección de las carrozas. Saldría de la Plaza de Santo Domingo el miércoles a las cinco y media de la tarde, hora y media más tarde de la programada, al caer una ligera lluvia. La cabalgata fue un gran éxito de público y de organización. En la carroza el “Pimentón”, donde iban los Perráneos, D. Luis Fernández declamaba los bandos escritos por  el panochista Frutos Rodríguez; las otras,  la de las “Sederas”, el “Cuadro Huertano”, el “Molino de Pimentón” y la carroza del León del Malecón

Bando de la Huerta 1931

Bando de la Huerta 1931

En 1931, la crisis y la sequía sacuden al campo; los productos de la exportación, castigados por las heladas, se deprecian, las obras se encuentran paralizadas y los trabajadores del campo emigran. Se cuestiona la conveniencia de programar todos los festejos tradicionales, en particular el Bando de la Huerta, algunos de ellos tachados de orientación inmoral. El Bando, se decía,  ha hecho alarde de buen gusto en la organización. El Sr. Alegría había conseguido erradicar el ridículo que esta cabalgata representaba para la gente de la huerta. Se habla de lo fastuoso de otros festejos. Y se dice “¿ es que si el bando de la Huerta, organizado por el Sr. Alegría hubiese llevado una iluminación como el Entierro de la Sardina, convirtiéndose en nocturno, tenia nada que envidiar en atractivo, fantasía y en las bellezas de las carrozas del discutido festejo?. El artículo se titulaba  “ LO TIPICO Y LO MITOLÓGICO.

Los presidentes fueron  el Sr. Alegría y el concejal Sr. Bernal Gallego. El desfile del Bando se organiza por primera vez en grupos. Sale a las cinco de la tarde de la Plaza de Santo Domingo, desfilando en primer lugar; Cabeza del Bando, continuando con el  Grupo del Tablacho, Grupo las Hiladeras, Grupo Primavera y Grupo Final. Como en años anteriores, la apoteosis final será en la Glorieta, con una novedad, se formará una pira original, quemándose dos bustos que representarían el  Perráneo del Bando y a su acompañante; el acto finalizaba con una traca combinada con fuegos de cohetería. En el desfile destaca el Monumento a la Huerta, en el que se aprecian las figuras de los oradores periodistas; Frutos Baeza, Martínez Tornel, J. López y Díaz Cassaou. Las carrozas fueron  realizadas por Ruiz Seiquer y Anastasio.

Luis Garay 1932

El Bando de la Huerta  que se celebró  en 1932 va a tener un visitante ilustre, el Sr. Presidente de la República, Alcalá Zamora. Llegó a la ciudad el domingo 27 de marzo a las tres y media de la tarde. Asistió  el lunes por la mañana al tradicional desfile, que salió de la Plaza de Santo Domingo a las 10 de la mañana. El cortejo lo formaban cuatro carrozas, denominadas “Ayuntamiento”, en la que el Perráneo Luis Fernández, recitaba los bandos escritos por Paco Frutos; carroza denominada “ La Parranda”, “ Nuestra Riqueza” e “ Hijuelera”.

A las trece treinta horas  el Bando llega al Ayuntamiento; en el balcón principal, el Presidente de la República, Ministros y el Sr. Unamuno, que presenciaron  el Bando. Por la mañana el Sr. Presidente visitó la Huerta y la estación Sericícola en Verdolay. La Organización de todo el evento corría a cargo de una comisión formada por ilustres murcianos entre los que se encontraban, como presidentes honorarios, D. Juan Velasco, D. José Alegría y D. Santiago Martínez. Presidente efectivo, D. Ismael Gomez, Vicepresidente D. Vicente Martínez. Como vocales se encontraban; D. Francisco Frutos Rodríguez, D. Mariano Gómez Artes y ocho personas más, además de representantes de cada uno de los cinco periódicos. El cartel que anunciaría los festejos seria realizado por D. Luis Garay.

En 1933, siendo presidente del Bando D. Emilio Martínez, se acuerda que la base de los festejos sea el Entierro de la Sardina, criterio contrario al seguido el año anterior. Las carrozas que figurarían en esta cabalgata serian encargadas a D. Mariano Seiquer, que había presentado unos bocetos cuidadosamente elaborados. Se invitan a colaborar en este festejo a la Casa Regional Murciana en Madrid y a la Unión de Exportadores de Pimentón de Murcia. El desfile estaría compuesto por quince comparsas, Banda de Trompetas y Tambores, escuadra de Gastadores, Banda de música de la Cruz Roja y las siguientes carrozas, “ la Vivienda del Perráneo”, carroza denominada “ De lo que Abunda”, carroza titulada “ Ajuera las Penas” y la tercera “ El Puntal de la Barraca”.

Programado el  Bando de la Huerta para el Domingo 16 de abril a las 10 de la mañana, tiene que suspenderse como consecuencia de las precipitaciones caídas. Se aplaza para el domingo  siguiente a las nueve de la mañana, con salida de la Plaza de Santo Domingo. Su aplazamiento da lugar a las criticas de un vecino Murcia, residente en Madrid, que decía que el festejo no tenía sentido sacarlo después del Entierro de la Sardina, ya que según el, el Bando era una humorada carnavalesca que tenía como fin que ser anuncio de aquel fastuoso festejo. Se acusaba el malestar de los que habían acudido a ver el cortejo y debían de ausentarse sin oír las “ soflamas”.

De nuevo cambian las prioridades de los desfiles a favor del Bando. La comisión de festejos, correspondientes a las fiestas de Abril de 1934, acuerda suspender el Entierro de la Sardina. Se crea la Comisión para la celebración del Bando de la Huerta, que la preside D. Francisco Frutos, y entre los vocales se encuentra D. José Alegría.

Es tanto el entusiasmo que esta comisión pone en la organización del mismo, que sobrepasa los limites que se habían planteado, constituyendo los gastos una cifra respetable. Comprendiendo este problema, algunos murcianos se brindan para ayudar económicamente al festejo, ayuda que la comisión acepta gustosamente. La suscrición se centra en la Asociación de la Prensa, donde se reciben los donativos. Se celebra una rifa organizada por la Comisión en beneficio del Bando, cuyos regalos se exhiben en el escaparate de “La Alegria de la Huerta”.

Las carrozas que desfilaran serán realizadas a los artistas, Joaquin, Garay, Moreno y Nicolás Martínez. Se encargan siete carrozas, el número mayor hasta ese momento. La señoritas que las tripularán cantarán composiciones del maestro Ramírez y distintos números de la Parranda.

Por primera vez, en un acto organizado por la asociación de la prensa se elige “ Miss Murcia 1934”, elegida entre las concurrentes de la provincia.

De la Plaza de Pablo Iglesias ( Plaza de Santo Domingo), el lunes a las tres y media sale el cortejo, que culminará en el Paseo 14 de Abril ( Frente al Ayuntamiento, antes Glorieta).

Como consecuencia del gran éxito del Bando del año anterior, el Sr. Torres en representación de la comisión municipal de festejos se ofreció a contribuir con 1000 pesetas y a  patrocinar el desfile de 1935, con la condición de que se recaudara lo suficiente para sacar un buen Bando de la Huerta, pero en el caso de que se les diera un tono inferior, era partidario de que este no desfilara. Era necesaria la formación de una comisión recaudadora que recogiera 5.000 pesetas, que se consideraban imprescindibles para organización del festejo. Mientras tanto, no se nombraría la Comisión Organizadora del Bando. Con bastantes vicisitudes, se recauda la cantidad precisa para su organización y se nombre presidente del Bando de la Huerta al Sr. Pedro Lorca Marín.

Los problemas económicos que se arrastraban del anterior desfile, colocaron al Bando de la Huerta al borde de su desaparición. Paco Frutos que tiene pendiente el abono de los gastos ocasionados el pasado año, no  ve con buenos ojos que el Ayuntamiento subvencione el Bando de este año, mientras que a él se le deba ese dinero. Todo lo expone en la siguiente “soflama”

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En febrero de 1936, se organiza de nuevo la cabalgata que recorrería las calles de Murcia, anunciado las próximas Fiestas de Abril. Desde los coches se lanzaron cuartillas con versos de los poetas murcianos; Frutos Rodríguez, García Izquierdo y Leopoldo Ayuso.

De este último es el siguiente:

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 Aparece por primera ver una publicación anual, titulada “ El Bando de la Huerta”, dirigido por Frutos Rodriguez. En dicha publicación, irían composiciones huertanas de los mas insignes valores de la literatura regional; Ricardo Gil, Martínez Tornel, Frutos Baeza, Cano y otros ilustres desaparecidos.

En cuanto a la celebración del Bando, el Presidente de la Comisión de festejos, Sr. Abellán, expone su criterio, en el sentido de que el Bando no debería celebrarse, ya que le resta fuerza económica al  Entierro y a la Batalla. Continúa diciendo que al ser este festejo uno de los mas  populares, si no se hacia muy bien, mejor era dejarlo. El acuerdo de la mayoría de la Comisión sería no celebrarlo.

Redacción: Ramón del Águila Corbalán

Información recogida en www.archivodemurcia.es

Diarios consultados:

La Paz de Murcia (1858-1895)

Diario de Murcia  (1792)

El Liberal de Murcia (1902-1939)

El Tiempo (1908-1937)

La Verdad de Murcia (1903-1931)

Colaboracion: Esther García García

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